Una de las primeras medidas llevadas a cabo por el ejecutivo ha sido la congelación de los salarios de los funcionarios. Tal y como refleja este artículo es la cuarta congelación salarial en la historia de la democracia, además de una bajada del 5% en mayo de 2010. Que por cierto esta bajada de salario la hizo precisamente un gobierno socialista.
Cuando las cosas vienen mal dadas los primeros en sufrir los recortes son siempre los mismo, es decir, los funcionarios. Y yo me pregunto por qué. Por qué tienen que pagar los trabajadores por la mala gestión de los políticos. Siempre se habla del mismo tema, la Administración pública está sobredimensionada, hay demasiado personal, etc. No sería mejor que desaparecieran todos los cargos de confianza, que tal y como su nombre indica son de confianza, no son personas que hayan sacado una oposición para trabajar en la Administración, cosa que si tienen que hacer los funcionarios. Por qué los españoles tenemos que pagar a todos los cargos de confianza que quieran ponerse nuestro dirigentes. Es por aquí por donde deberían de empezar los recortes. Por éste y por otros muchos más aspectos es de donde deberían recortar, pero esto no les interesa.
En este comentario no voy hablar sobre los demás aspectos en los que se podría llevar a cabo un recorte de la Administración Pública porque sería demasiado extenso.
Solamente indicar dos cosas:
- Visto los antecedentes es indiferente que el gobierno sea de izquierdas o de derechas porque al final los dos se mueven en el mismo ámbito y aplican las mismas medidas, independientemente de su ideología política. Y a las pruebas me remito cuando ha sido un gobierno socialista el que hay llevado a cabo una reducción del salario del 5%.
- Los primeros que sufren los recortes cuando vienen mal dadas son los funcionarios, esta cuestión es más que evidente. Pero cuando hay época de bonanza, es indiferente para ellos, puesto que no sufren ningún aumento de la masa salarial, siguen cobrando lo mismo. Y esto es una injusticia porque cuando hay para todos que se reparta y cuando no hay para nadie los primero en sufrir las consecuencias son los empleados públicos.
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